domingo, 26 de mayo de 2013

25 de Mayo: familia, carbonada y pastelitos

Antes de que den las 12 y el fin de semana se despida, va mi post patriótico-culinario.

Cada vez me convenzo más de que los momentos que perduran son los que se comparten.
En casa lo tenemos bastante presente. Nos gusta encontrarnos, compartir la mesa, estar juntos. Cuando sucede solemos hablar todos al mismo tiempo y encontrarnos de repente todos en un mismo ambiente, que por lo general es la cocina chorizo de la casa de mis padres. No nos importa sentarnos en el piso o en la mesada, tomar mate parados o charlar "en doble fila" como si fuera el cine.
Por momentos puede ser agotador, pero es genuino. No nos cuesta compartir el día a día. No esperamos a los "grandes acontecimientos" para encontrarnos.

Para festejar el 25 de Mayo, otra vez hubo una rica carbonada con el inconfundible sabor de lo casero que siempre valoro, pero sobre todo en las recetas de esta época cuando ya hace frío.

En una explicación muy breve -y poco experta, aclaro- la carbonada se prepara como un guiso al que se le agrega el corazón de una calabaza a la que se le corta la parte de arriba y queda vacía como una caja. Después de cocinarlo se vuelca en la calabaza y se sirve así en la mesa. Es una comida tradicional argentina, que remite a la época colonial. En casa la preparan mamá y papá en tándem.

De postre: flan con dulce de leche. Y, por si nos quedábamos con hambre... a la tarde pastelitos con dulce de membrillo y azúcar impalpable, acompañados de unos buenos mates, por supuesto.

Acá tienen la foto. Noten los colores patrios en las servilletas por favor.


 
 
Me traje unos para casa y los acomodé en esta mesita que patiné hace mucho.

Este 25 de Mayo me hizo pensar en varias cosas y me cuesta guardármelas.

  • Espero que hayan tenido un feliz día de la Patria.
  • Y también espero que no haya sido un día más.
  • O al menos espero que se hayan detenido un momento a pensar en los orígenes de nuestra Nación, y en los ideales que llevaron a quienes se animaron a soñar con un Gobierno argentino, cuando parecía una utopía.
  • Y sobre todo espero que no se olviden nunca de comprometerse, desde donde sea, a construir el futuro que cada uno sueña para la Argentina.
¡Feliz día de la Patria!





4 comentarios:

  1. Grande Shuliet! lindo Post! Nada como la comida casera, los mates compartidos y nada como los momentos en familia!
    Besos!
    Cecí O

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    1. Gracias Ceci! Qué bueno encontrarte por acá.
      Volvé a visitarme querida.
      Besos!

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  2. Sos una divina! Tu relato es genial, así tal cual fue ese día....que siempre seamos familia!!!

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