domingo, 20 de abril de 2014

Work in progress

Buenas, y Feliz Pascua para todo el que llegue hasta este post.
En esto estuve esta mañana de domingo, abocada por un rato a una tarea que estaba pendiente desde el verano. 
Con la compañía de unos mates, me senté en la galería y sólo tuve que darle una lijada liviana porque el trabajo más pesado ya estaba hecho desde hacía tiempo.
Así quedó. Patas para arriba, desprolijo, con una sola mano de base acrílica blanca, preparándose para lo que viene.

Ya les mostraré más. 

¡Buena semana!
Juli

jueves, 17 de abril de 2014

Receta para Semana Santa

Semana Santa, días en familia, celebraciones religiosas, frío de otoño y humedad. Vivir en Buenos Aires equivale, entre otras cosas, a saber que a la humedad uno no le escapa nunca. Estamos a orillas de un ancho río que todos los días nos recuerda que está ahí.

A esta semana del año la asocio con un clima fresco y pegajoso, a veces acompañado de lluvia finita dublinezca, con varios días de esos en los que uno no sabe cómo vestirse.

Hoy les comparto esta receta que tal vez alguien se anime a hacer uno de estos cuatro días con más tiempo y ganas de guardarse en casa. Es muy fácil y rápida, dos condiciones clave para mí cuando de cocinar se trata.
Son los ñoquis de ricota de mi mamá.

Cocinarlos me permite traer a la mesa uno de los sabores más queridos de mi infancia, y sobre todo  un montón de recuerdos con mis hermanos. Más que a la mesa con la bandeja repleta de ñoquis humeantes para alimentar a cinco hijos, me transportan al momento de la preparación, cuando nos turnábamos para robarlos crudos de la mesada de la cocina donde mamá los amasaba. "Traeme uno". Y ahí iba el enviado a darle charla, listo para manotear de a tres o cuatro cuando ella se daba vuelta.
Los primeros nos los daba, el resto había que robarlos.

Ingredientes:

  • 1 paquete de ricota
  • Harina "a ojo"
  • 1 huevo
  • Una pizca de sal
  • Una pizca de nuez moscada
  • Una pizca de pimienta negra molida finita

Mezclé en un bol la ricota con el huevo y agregué la sal, la nuez moscada y la pimienta, hasta que decidí que estaba bien. (Foto no hay porque tenía las manos en la masa).




Estiré apenas la masa con el palo de amasar e hice rollos finitos con la mano que después corté con cuchillo, tratando de que fueran todos los ñoquis del mismo tamaño, como para que se cocinen al mismo tiempo en el agua.



Ta tán! Ñoquis de ricota en mi cocina.
#Marido los come por amor, no por gusto. Pero con eso me alcanza.