sábado, 28 de marzo de 2015

Algo con la canela

Casi cumplo con lo prometido en el último posteo, de volver por acá antes de que terminara el verano. Casi, pero no. Este sigue siendo el #antiblog.

Hace una semana empezó el otoño en el sur del sur, y en casa ya prendimos la chimenea. ¿Exageramos? Bueno, pero nos encanta y nos convoca. Descubrí que el fuego es una compañía. Las llamas y los ruidos de la leña quemándose, le dan cierta identidad y son como un imán. Lo miro y me encanta pensar que seguimos haciendo lo mismo que los hombres de las cavernas.

El acolchado de verano ya fue a la tintorería y el edredón tomó su lugar en nuestra cama, con sus plumas y sus costuras en cuadrados que lo inflan.

Este tiempo también me hace volver a la cocina. Me llevo mucho mejor con el otoño, el invierno y la primera, que con el verano húmedo y arrollador. No hay nada que hacer. Disfruto del sol y de estar afuera todo el día, pero no compro la oferta de 32ºC + humedad. Prefiero los días frescos con sol, ideales para ser turista.

Hoy volví para compartir una de mis recetas favoritas. Con mi amiga Vir nos gusta prepararla juntas. Ella sugirió que el título fuera sobre algo con la canela y lo tomé textual, como verán. A las dos nos encanta esta especia. A mí me transporta a la casa de mi abuela materna. A mi abuelo le encantaba la sémola con canela y con cáscara de naranja rallada. A mí también, pero sin la cáscara. Cuando nos quedábamos a dormir con mis hermanos yo siempre me comía un plato sentada al lado de mi abuelo. Mi abuela nos la servía en sus platos hondos de vidrio color caramelo, después de revolverla un buen rato en el fuego para que no se hicieran grumos. Imposible no recordarlo cada vez que destapo el frasco donde la guardo.


(Ojo con la producción que hice para presentar mi receta eh. Lo más lindo es que agarré cosas que me gustan y que tengo a mano en casa).

Va la receta:  
Apple crumble

  • 4 manzanas verdes (o más si tenés una pirex y un horno más grande que el mío que es eléctrico y parece un hornito bebé).
  • 150 gramos de azúcar.
  • 150 gramos de harina.
  • 120 gramos de manteca. 
  • Canela, una pizca. 

Hay que pelar y cortar las manzanas en rebanadas finas, y cubrir la fuente con varias capas.
Espolvorear la canela, todo lo que quieras pero ¡ojo! que si ponés mucho tapás el sabor del resto de los ingredientes.
Mezclar con la mano la manteca fría, el azúcar y la harina, hasta que quede una masa arenosa. Espolvorearla sobre las manzanas y llevar la preparación a horno moderado/fuerte, precalentado, hasta que la parte de arriba esté dorada.
Se puede servir con helado de crema o con crema batida pero no necesita tanto para ser deliciosa.



¡Espero que la prueben!
Besos y arrivederci,
Juli